Evidentemente,
el hecho de que la isla da el nombre a uno de los vinos más importantes de
Portugal(DO Madeira), fue uno de los motivos que me atrajo a la hora de elegir
destino, faltaría más. Si a esto añadimos la historia y la
singularidad en la elaboración de este vino generoso(con adicción de alcohol), pués la cosa estaba clara.
Una semana en vuelo directo(suele ser
via Lisboa) puede ser más que suficiente para conocer la isla. Isla de la que he de decir que, aquellos-as que
vayais buscando playas, olvidarlo, no es el sitio. Para eso ya está la vecina
Porto Santo, una isla-playa a pocas horas en barco desde Funchal.
Ahora bien, si lo que os apetece son:
maravillosos paisajes abruptos, haceros un buen trekking, salir de la rutina
peninsular recorriendo pueblecitos costeros con mucho sabor, conocer in situ sus vinos únicos(fuera o no del
turisteo, eso va en gustos) o conocer nuevas culturas , creo que puede
resultaros el viaje muy atractivo.
Aterrizamos
en su ‘famoso’ aeropuerto, que ya se amplió ganando metros al mar, pero que
resulta algo 'dificil' para aquellos que no se sienten bien volando…
… decidimos poner el ‘cuartel general’ en Funchal, capital
de la isla, su ciudad más importante y donde, a parte de su jaleo de hoteles y
apartamentos, es recomendable el
pasearla para transportarte a la época
colonial de los famosos navegantes portugueses, podemos hacer numerosas rutas.
Mis propósitos eran el conocer la isla y cómo no, el probar
sus famosos vinos.
A priori diseñe una serie de rutas y la visita a una bodega,
intentando huir de la vorágine de los paquetes turísticos. A partir de ahí, os
documento mi viaje en fotos….creo que os gustará más que daros la chapa con mi
verborrea…
Tomando la isla desde Funchal y siguiendo el sentido contrario de las
agujas del reloj, tendríamos estas maravillas desde su extremo más oriental ….
Continuamos recorriendo la parte Norte de la isla, alejandonos de ese paisaje lunar y empezando a ver lo que es una caracteristica de la isla, su frondosidad. Asi tomamos dirección al bonito Porto da Cruz, Ponta de Sao Jorge....
....Sao Vicente, con sus viñedos frente al mar…
Estos paisajes me hacen
saltar a la visita a Justino’s, bodega enclavada en un polígono
industrial entre Funchal y el aeropuerto, huyendo de las que se engalanan para
el turisteo.
Ya había contactado con Juan Teixeira, enólogo de la bodega
y persona amabilísima a quien tuve el gusto de conocer en Madrid, en una cata
que nos dio presentando los vinos de Madeira en general, no sólo los de su
bodega.
La visita fue muy didáctica y sin florituras. Donde nos
explicó esas crianzas y estufajes que hacen a estos vinos INDESTRUCTIBLES AL
PASO DEL TIEMPO Y ÚNICOS en el mundo entero.
Barricas y botas de diversas capacidades(entre 350 y 2100 litros) esperan pacientemente bajo las naves industriales donde sufren las inclemencias del tiempo a modo de estufaje natural junto con las influencias de la humedad del mar.
Tras la visita nos deleitó con una exquisita degustación de sus deliciosos vinos….
Una maravilla de vinos desde los más comerciales como su reserva de 5 años, pasando por sus colheitas, sus 10 años de uvas Sercial, Malvasía, Verdelho y acabando con sus añadas más viejas, donde llegamos hasta el 1933. Vinos tremendamente vivos, donde me quedo con su Malvasía de 10 años y su Verdelho del 54 como los que más me gustaron.
La pena es que no pudimos ir a la otra bodega del grupo, Henriques & Henriques, donde he de decir que con su accesible 15 años(muy buena RCP, 18€), me enamoré de la uva Sercial(que da los vinos 'más secos') por su magnifica acidez, tremendo potencial y elegancia.
Siguiendo con las rutas, también os recomiendo la parte central de la isla, sobre todo para los que os guste el trekking(con sus preciosas rutas por las levadas). A ellas, como a otras muchas partes, se accede a traves de los muchos túneles....
Preciosas vistas desde Boca da Encumeada...
Llegamos a Porto Moniz, con sus piscinas naturales y bordeamos hacia Ponta do Pargo y Calheta, con sus tremendos
acantilados…
Y vuelta a Funchal, donde aprovechamos para hacer lo que no
solemos hacer en los viajes, ‘perder el tiempo’. Por ejemplo su mercado tradicional...
...o sus preciosas calles y demás lugares...
En fin, creo que es interesante el dar otras opciones que no
sólo sean vacaciones-playa y esta bien puede ser una de ellas.
Espero haber contribuido también a que se conozcan más estos vinos que, dicho sea de paso, son dificiles de conseguir en España....sobre todo si los comparamos con sus hermanos más famosos, los Portos.
Boa Viagem!
Una imagen vale más que mil palabras, ganas de probar esas cositas ;)
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