Un puente en la Toscana(parte II)

DIA 2. FLORENCIA.

En la apretada agenda, marcada por la disponibilidad de días libres, me enfrenté a pasar un único día en Florencia, tema harto dificil ante la cantidad de oferta para ver y sentir.

Mi planning estaba repleto de visitas a la gran cantidad de monumentos que muestran a Florencia como la cuna del Renacimiento, pero me dí de bruces con la cruda realidad, una ciudad asfixiada por un turismo atroz, que puede desvirtuar su belleza si no logramos abstraernos de la vorágine de viajeros.

Aún con este handicap, bien vale coger el toro por los cuernos e intentar sortear las monumentales colas(nunca mejor dicho) con la habilidad de un buen jugador de futbol.
[Perdón por este simil pero anoche los colchoneros fuimos grandes en Europa y todavía arrastro esta alegría..;-)..]

La jornada empezó con un buen desayuno en el hotel, con excelentes vistas, lo que sin duda motiva mucho...

Y de semejante motivación os enseño mi resumen en imágenes...

Desde el Campanile del Duomo.

Grande Brunelleschi! por fuera...y por dentro, tremendos los frescos de Vasari y Zucchero...

También decir que el interior del Duomo resulta no tan vistoso como su exterior. Dentro hay hasta tienda de souvenirs incluida, pero en mitad de la nave central!, bajando a una especie de sótano que da acceso a la cripta.

Después camino a Sta Croce nos encontramos con ....

Casi medio siglo de historia, ahí es nada..

En la plaza de Sta. Croce, donde se celebra el futbol histórico.

Muy recomendable dedicarle un tiempo a su interior. Hay que rendir homenaje a donde reposan los restos de Miguel Angel, Galileo o Dante, además de sus fantásticos frescos ..

...y la sorpresa en un anexo al templo, su famosa escuela de artesanos del cuero.

Después había que buscar avituallamiento y que mejor que buscar una de las mejores tiendas de vinos de la ciudad, la Enoteca Alessi, donde hicimos un 'esfuerzo' en su wine bar....

.....y donde debo de decir que la selección de vinos por copa en esta zona de tapeo NO está a la altura del surtido extensísimo de botellas de su interior. Recomiendo sin duda el elegir una botella y degustarla con algún buen pica-pica de Salumi como el de la foto.

Repuestas las fuerzas, nos encaminamos hacia Sta María de Novella, cercana al hotel, pero que a primera hora estaba repleta de turistas y cuando llegué por la tarde estaba tranquila.

Muy recomendable la visita a Novella y a las maravillas de Giotto y compañía.
De aquí ya tocaba volver al hotel a un merecido descanso, pero con el buen tiempo que hacía decidí bajarme a orillas del Arno, donde obtuve esta recompensa...

Vuelta al hotel y descanso hasta la cena.

De la noche no puedo más que deciros que no fue la esperada.
Primero porque ese día fue la versión florentina de La noche en blanco de la que ya sufrimos en Madrid con oleadas de gente. Os podeis imaginar allí en una ciudad más pequeña con tanto monumento. Sólo un dato, los Uffizi abrían de 19 a 0.00h y os podeis imaginar la cola... Y segundo porque la cena fue en otro sitio donde maltratan al turista, con vinos calientes y pésimo servicio, la Cantineta in Borgo. Mi impresión, ahora en frio, fue que para cenar/comer bien debes alejarte del centro.

Como la ciudad estaba tomada por ordas de adolescentes de botellón y mareas de gente que impedían bajar hacia la Piazza della Signoria y pasear, como lo hice la primera noche, decidí volverme al hotel. De vuelta descubrí uno de esos locales auténticos como la Fiaschetteria Zanobini, donde había buenos precios en sus botellas(tentado por un Biondi Santi 04 a 73€) pero que el calor que hacía en el local no me animó mucho.

Bueno, siento que este post haya sido un poco largo, pero creedme, esta muy resumido.
Sin duda que volveré más veces y con más tiempo a esta gran ciudad.

Continuará...pero ya de ruta por zonas vitícolas, pueblos con historia y bellos paisajes..

Ci Vediamo!