lunes, 4 de marzo de 2013

Visita al Celler Can Roca, un finde feliz.


Todo lo bueno se hace esperar y esta ocasión no iba a ser menos. Ya llevaba tiempo planeando, con un amiguete de Barna(el Santi), el acercarnos a conocer el ‘catalogado’ como 2º mejor restaurante del mundo y por fin los astros tuvieron a bien el concedernos semejante privilegio.

Todo fue motivado por una carambola de otro amigo(Jesús), con reserva desde hace un año(tiempo normal si es para fin de semana), pero que por circunstancias no podía ir. Llamada al Celler para que no hubiera problemas y llamada a mi amigo para cuadrar su dificil agenda, tanto la profesional, como la personal…reciente paternidad por 3ª vez..qué mejor motivo!!!.
El fin de semana se presentaba ‘familiar’. Por un lado ‘hacer de tío’ con los peques de mi amigo, por otro, visitar a los hermanos Roca en su ‘casa’.
 
Los '3 mosqueteros', Jordi, Joan y Josep...genialidad cercana.


Todo apuntaba a disfrute y así fue, a pesar de la huelga de Iberia y a pesar de tener reserva un 23F…;-).

El finde empezaba el viernes, llegando a Barcelona y pasando un día tranquilo en San Cugat del Vallés ocupandonos de los peques de la familia Parés-Grau...pero a última hora, sorpresa!, el amigo Luis Gutierrez me comenta que mañana me encontraré al amigo Matoses, que viene de Miami!!...bendito AVE recién inaugurado, jeje…más casualidades para este viaje.
Amanece un sábado con una nevada espectacular. Los peques se tiran a la nieve montandose su fiesta particular y yo ya dándole vueltas a la cabeza de lo que se nos venía encima.

A media mañana ponemos rumbo a Girona, una hora de viaje con un sol esplendido y llegamos con el tiempo suficiente para un pequeño paseo por el bonito casco viejo de la ciudad entorno al rio Ter.


Y llegamos al Celler … empieza el espectáculo!.


Una vez que entras a este Santa Santorum del que has oído hablar tanto te faltan ojos para observar. Nos llevan a nuestra mesa y seguimos ‘escaneando’…aún no mucha gente(13.30h) y la incertidumbre de cómo se desarrollarán los acontecimientos.

Primera sensación, servicio amable, atento y perféctamente coregrafiado, empezamos con buen feeling.
Nos presentan los menús, uno ‘corto’ y otro ‘largo’. Evidentemente ibamos a darlo todo, por lo que cogimos el largo y, por ‘curiosidad/deformación profesional’, pedí la carta de vinos...;-). Como no podía ser menos, con la enorme figura de Josep ‘Pitu’ Roca (sumiller y una de las ‘3 patas’ del restaurante) me acercan un ‘carrito’ en el que en diversos LIBROS se nos ofrecen los cientos de vinos que poseen diferenciados por vinos blancos, espumosos, tintos, etc. Como ya tenía/mos decidido el pedir el menú maridado con vinos que se ofrece con cada plato del menú, me limité a echar un ligerísimo vistazo y relajarme, ya que sino me iba a enrollar/rayar viendo los vinos(algunos imposibles de encontrar para los mortales) y mi amigo no se merecía esto..;-).
Una vez visto el prólogo decido que, fotografías de los platos….las justas!..los siento por vosotros..:-(..pero creo que no venía al caso hacer fotos a cada cosa que nos trajeran.

Después de esto la sala empieza a llenarse, entre ellos el ‘amigo Matoses’ & friends, con quien comparto saludos y abrazos para después cada uno centrarse en su própia EXPERIENCIA.

Lo que más me sorprende en sala es…LA NATURALIDAD que allí se desarolla. Mesas diversas..una con bebé incluido, otras con comensal y su cámara en ristre, otra con amigos ‘supergüays’, otra con comensal en silla de ruedas(accesibilidad para todos!!), etc…pero en todas un denominador común, CARAS DE FELICIDAD.



No nos engañemos, allí se va con los sentidos abiertos y a disfrutar degustando, por un lado, las creaciones que INVENTAN en cocina las otras 2’patas/hermanos’ (Joan dirigiendo entre fogones y Jordi en la repostería); y por otro, la magnífica SELECCIÓN de vinos que cata el equipo de sumilleres con ‘Pitu’ a la cabeza.
Del resto sólo diré que fueron unas 4h en mesa que se pasaron volando interactuando con camareros, sumilleres, Pitu Roca...gustazo!. Después faltaba el ver la bodega de la mano de Pitu, con quien compartimos una pequeña charla, para después compartir un destilado con estos amigos en la salita anexa a la sala...en una palabra FELICIDAD.
 
Ya para terminar, os facilito el menú completo(en Catalá, pero se entiende, jeje) y os daré unas pistas de los platos que más me gustaron/sorprendieron y que no me pude resistir a fotografiar, que lo disfruteis:



Xarel-lo de Terra Alta del 67 con la Olivada, que bueno!



Dejà vu con la que tomé este verano en Palamós...se come hasta las patas, jeje.


Cordero con sus mollejitas, brasas y berenjenas...ñam, ñam.


Salmonete a baja temperatura, delicada textura contrastando con un sabores potentes


Liebre con Jamet...bestial!!









Uno de los postres. El helado de masa madre y los contrastes, geniales.


También hay cigarros puros en la salita anexa al restaurante...otra cosa es dónde se fumarán?

 Espero que hayais disfrutado, pero me temo que menos que yo... os toca mover ficha y reservar, es una suerte tenerlo tan cerca...;-)

Adeu!






2 comentarios:

  1. Mmmmmmmmmm, menuda experiencia orgastronomica!! Voy a ver si se alinean los planetas y un día me despierto allí, jeje

    ResponderEliminar
  2. Cierto!, mejor despertarse allí, ya que se te hace de noche comiendo..;-)...y Girona es bonita de pasear.
    Me apunto lo de 'orgastronómica', jejeje

    ResponderEliminar