Hace un mes hubo reunión con amigos
por la cena de Navidad. De ellos, hay dos que ejercen de galegos(ella nacida
allá, él con raices profundas) y se me ocurrió llevar un vino que a mi me
dejó hechizado desde el día que lo probé, 'Bastión de la Luna', con DO Rias
Baixas….pero tinto.
Nada más enseñarselo, sus caras fueron
un poema, por lo que no tenía esperanzas que les gustara…iluso de mí al pensar
en que ellos lo entenderían/darían una oportunidad, todo lo contrario...ya sabemos que nadie es
profeta en su terra..;-)
He de decir en su descargo que este/estos es un
vino ‘dificil’ para el gran público ( más acostumbrado a Riojas/Riberas), ya que
no deja indiferente y el veredicto suele ser, o lo amas o lo odias...sobre todo
si no vas con mente abierta de probar algo diferente.
Todo esto viene a que, para mi, es la
región que más me está sorprendiendo (para bien) por varias razones en cuanto a
vino tinto se trata…junto con alguna otra como Manchuela, Penedés o Asturias,
pero ya se sabe que, cuando llevas un tiempo en esto, te vuelves ‘rarito’, jeje.
La llamada viticultura heróica de la Ribeira Sacra... |
También diré que estamos ante un registro distinto a la hora de percibir estos vinos. Estamos ante vinos denominados 'Atlánticos', debido a ese clima y a las influencias que nos da el Océano del mismo nombre. Son frescos/acidez jugosa, con la personalidad de sus uvas autóctonas, de viñedos de pequeñas dimensiones y con viticultores muy implicados que son partidarios de pocas influencias de la barrica en su crianza(suelen ser de mayor volumen y usadas)